domingo, 3 de marzo de 2013

Entrevista a las hermanas Ailén y Marina Jara en el penal Los Hornos


Fuente: http://las-piqueteras.blogspot.com.ar/2013/02/entrevista-las-hermanas-ailen-y-marina.html


14 de Febrero 2013, La Plata, Buenos Aires, Argentina


Entrevista a las hermanas Ailén y Marina Jara
en el penal Los Hornos

Desde la Agrupación de Mujeres en Lucha Las Piqueteras nos ponemos al servicio de la lucha por la libertad y absolución a las hermanas Jara, quienes están en prisión desde hace más de 2 años por defenderse de un acosador, Juan Leguizamón. Mientras que este último está libre sin ninguna imputación. Denunciamos que el primer violento es el Estado: la justicia, la policía y la complicidad política han salido como garantes del acosador. En la causa han convertido al victimario en la víctima y a las víctimas en presuntas asesinas encarcelándolas por “intento de homicidio”, por eso en el marco del inicio del juicio oral el 18 y 19 de marzo impulsaremos un acampe en la puerta de los juzgados de Mercedes para exigir la caída de la causa.

A continuación reproducimos la entrevista realizada por Alejandro Acosta del Partido Causa Operaria de Brasil y Natalia Saralegui de la AML Las Piqueteras y la Tendencia Piquetera Revolucionaria  a las hermanas Ailén y Marina Jara en el Penal de Los Hornos.




En primer lugar, ¿Nos podrían relatar cómo fueron los hechos para desmentir la mentira de la Justicia?

Marina: Veníamos del boliche y nos lo cruzamos a él, ya era la mañana. Ahí empezamos a discutir porque él había hablado mal de nosotras, él nos había dicho que nos iba a matar, nos acosaba. Quería estar con mi hermana pero ella le decía que no y entonces él le respondía “Bueno, haceme una denuncia al patrullero”; todo eso le decía. Él le había mandado un mensaje a mi hermana diciendo “no me tembló una vez, no me va volver a temblar otra vez” porque una vez ya me había apuntado a mí con un arma un día que estaba re borracho, era más chica yo. Bueno, ahí empezamos a discutir y ahí rápido saco un arma y se la puso en la cabeza a mi hermana. Y le gatilló, pero no salió nada y terminaron los dos en el piso. Yo no sabía qué hacer, estaba parada ahí y él se paró y volvió a tirar, y le paso otro tiro rozando a mi hermana. Yo tenía un cuchillo en mi mochila y lo agarré. Él tenía el arma y no la quería soltar, y entonces cuando se estaba peleando con mi hermana, yo lo lastimé para que la dejara. Yo no sabía qué hacer. La tenía a mi hermana así y yo no sabía qué hacer. Ahí nos fuimos a mi casa, no me escapé. Agarramos el cuchillo y fuimos a mi casa, no sabíamos qué hacer y sabíamos que iba a venir la policía. Estábamos esperando que llegue la policía. Y entonces vino un policía que conocía a mi hermana y le dice a Ailén ”Negra, ¿Qué pasó?” Le contamos y ahí dijo que bueno, que le demos el cuchillo y que vayamos a hacer la denuncia. Y nos llevó a la (comisaría) 5ta para que declaremos. Declaramos y nos dicen que vayamos para el fondo de la comisaría. Cuando vamos para ahí, aparece el comisario y nos dice que somos unas pendejas de mierda y que le demos el arma, pero nosotras no teníamos el arma, el arma era de Leguizamón y se la quedó él. Le dijimos eso y nos dijo “Bueno listo no me quieren decir dónde está el fierro, ustedes van a quedar en re en cana”. Y ahí quedamos presas, y de ahí nos llevaron a la comisaría de la mujer. Estuvimos incomunicadas en la leonera por un día. Pasó un mes y nos encontramos con la Dra Julián que es la Jueza de Garantías y le explicamos todo lo que había pasado. Entonces ella le dice al defensor oficial si lo que decíamos estaba comprobado y él en vez de defendernos agarra y dice “esa es la versión de ellas”. Entonces la jueza no nos dio la excarcelación ni el cambio de carátula.

Osea que tanto la comisaría 5ta de la policía bonaerense como  la comisaria de la mujer de Moreno cometen una serie de irregularidades atroces a nivel procesal. La detención ilegal más un mes, la incomunicación, la acusación falsa de portar el arma del acosador, la imposición del abogado oficial les juega en contra para que la jueza denegara la excarcelación, son los elementos que muestran un verdadera trampa.
En este sentido ¿Cuáles fueron las palabras del juez y los fiscales que les negaron el pedido de excarcelación?

Ailén: Que todavía no es tiempo de cambiar la carátula y que la excarcelación vendría con el cambio de carátula. A la última audiencia Leguizamón ni siquiera se presentó y nos dijeron que el (estudio) ambiental que le hicieron le salió bien, porque la madre y unos vecinos hablaron bien de él, que era buen vecino, buena persona. Se pone en pedo y le roba a los vecinos. Cuando estaban juntando testigos, una vecina que iba a decir que él anda armado fue a la fiscalía pero no la dejaron declarar porque no había visto el hecho. Leguizamón vende droga, y yo veía que vendía, merca y porro. Él arreglaba todo con la comisaría , que es la 5ta de Paso del Rey. Estuvo preso un tiempo.

Ustedes son un caso de testigo de una larga lista de impunidades contra las mujeres y sus derechos humanos, se trata de una política sistemática. Podemos ver el caso de Marita Verón donde los imputados de la trata fueron absueltos por los jueces que puso el gobernador Alperovich. En el caso de ustedes, el silencio de los gobernantes es completo ¿Qué opinan del silencio del intendente de Moreno, del gobernador Scioli y de la propia presidenta Cristina?

M: Yo supongo que ni enterados. Es de poca importancia para ellos. Cristina siempre habla de la violencia hacia la mujer pero nunca se mete a defender, así como hacen los militantes. Te manda a la policía para que te reprima.

A: Si alguien está pidiendo justicia lo mandan a reprimir en vez de darle a la gente lo que pide.

¿Cómo fueron los maltratos dentro del penitenciario de la Unidad 5 de Mercedes? ¿Quiénes las atacaron?

A: La oficial Maciel es la que me pegó. Fue todo en el tubo, donde te separan del resto y te meten en una celda para uno. Y ahí me empezó a pegar Maciel y entraron otros dos oficiales de la guardia armada.

¿Y por qué fue que te empezaron a pegar?

A: Todo empezó porque habían venido los de derechos humanos a preguntar por cómo estaban las condiciones de salud y de higiene, y ahí les habíamos dicho que mal, que estaba todo sucio, ella (Marina) tenía una alergia por eso.
M: Por haber dicho eso al del Ministerio de Justicia, ella no nos quiso dar comida y no le dejaba que las otras chicas nos den agua caliente para bañarnos, porque ahí no hay agua caliente.

A: A mí me arrinconaron contra la pared y me golpeaban y estaba los de la guardia armada también.

Nos comentaron que las dos están escribiendo para la revista de la cárcel ¿Qué cosas escriben? Nos gustaría publicar alguna de sus notas.

A: Nosotras estábamos en la revista, y ahora le damos a Gabi (compañera que organiza la lucha desde afuera) y ella nos lo publica en la página A Desalambrar. La revista no salió nunca más. Un día la profesora que venía no vino más.

Frente al juicio que comienza el 18 de Marzo, ¿Cuántos años creen que la Fiscalía quiere pedir para su condena?

M: En el juicio nos pueden llegar a dar 8 o 7 años. El abogado nos dijo que con juicio abreviado son 5 años de condena.

Este 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora, 10 días antes del juicio, vamos a marchar del Congreso a Plaza de Mayo para exigir que ustedes queden en libertad y sean absueltas e incluso funciona un comité que se viene movilizando por ustedes. ¿Cómo reciben el apoyo del movimiento de mujeres?

A: Yo quisiera estar ahí. Pidiendo por las demás mujeres que pasan por lo mismo o peor que nosotras, porque nadie hace nada por la violencia de género, que por las dificultades para defenderse de lo que les pasaba, tuvieron que matar y ahora están acá.
M: El día que salgamos vamos a juntarnos todas y yo voy a luchar por todas ellas. Porque lo de nosotras ahora es público, pero hay otros casos de mujeres que están acá y nadie las conoce.

¿Hay muchos casos similares al de ustedes en las cárceles por las que pasaron?

M: Sí, y peores.

A: Una que había denunciado a un hombre, y después se tuvo que defender con el arma de él y por eso la metieron por 15 años presa. Estaban todas las denuncias hechas, todo. Esa mujer tenía la misma defensora oficial que nosotras, la Dra. María Celina Beretervide
.
¿Cómo es la situación de las mujeres en las cárceles?

A: En la otra unidad había maltratos. Además te revisaban tus cosas porque querían, sin hacer requisa para todas. Si te requisan a vos tienen que requisar a todo el pabellón, porque sino es invadir tu privacidad.

M: Si te quejas además te llevan a la guardia armada.

A: No nos dejaban bañarnos con agua caliente

M: En Magdalena también era eso, no nos dejaban bajar al patio. Para pedir el traslado tuvimos que hacer un habeas corpus, pidió mi mamá el habeas corpus por el Ministerio de Justicia para hacer el traslado y nos trasladaron a la 8 (La Plata).

¿Qué le dirías, o qué consejo le darías a otras mujeres en tu misma situación?

M: Les diría que tengan fuerza y resistencia, que si nos unimos todas va a salir la verdad a la luz y se va a hacer justicia.

miércoles, 9 de marzo de 2011

DOCUMENTO POLÍTICO SOBRE LOS ENCUENTROS NACIONALES DE MUJERES



DOCUMENTO POLÍTICO SOBRE LOS ENCUENTROS NACIONALES DE MUJERES


8 de Marzo de 2011

Introducción
El presente documento político es producto de un largo proceso en que nos propusimos desentrañar ciertos problemas relacionados a los Encuentros Nacionales de Mujeres. Somos un grupo de mujeres feministas anticapitalistas, autodenominado Maleza. Surgimos como grupo a partir de la experiencia del XXIV ENM de Tucumán1, en octubre de 2009, cuando decidimos continuar y profundizar la lucha despertada en los Encuentros, desde los lugares y posibilidades de cada una.
Los Encuentros Nacionales de Mujeres surgen como parte de la lucha que las mujeres de todo el país vienen sosteniendo históricamente desde sus distintos espacios: fábricas, casas, barrios, escuelas, hospitales, universidades, ciudades, etc. El primero fue en 1986 y continúan hasta el día de hoy. Allí participamos mujeres de diferentes organizaciones e independientes.
La dinámica de los Encuentros comprende cinco instancias principales: dos actos (apertura y cierre), los talleres, la marcha, y la peña. La actividad central es el debate en los talleres durante dos días, los cuales son soberanos y su modalidad es horizontal, abierta, democrática y participativa. Los talleres tienen como objetivo redactar conclusiones que reflejen tanto los contenidos experienciales como resolutivos manifiestos al interior de cada taller. La forma de llegar a estas conclusiones es el consenso, donde se busca llegar a acuerdos aunque no siempre se logra. Por último, el Encuentro cierra con un acto en el que se decide dónde será el próximo Encuentro (a través del sospechoso y televisivo método del “aplausómetro”) y se leen las conclusiones a las que se llegó en cada taller.
Nuestro posicionamiento parte de diferenciar a las actoras sociales en dos grandes grupos: por un lado, las mujeres que consideramos son de ideología de derecha, resumidas en su máxima expresión: la Iglesia Católica Apostólica Romana (léase aquí no las que son creyentes sino las que representan a la iglesia como institución y defienden sus intereses) y a quienes no reconocemos como compañeras de lucha; por otro lado, todas las mujeres que luchan por sus derechos y por la igualdad, y que en mayor o menor medida se reconocen dentro de la ideología de izquierda y/o comparten lo principios feministas. En este último grupo nos reconocemos y las mujeres que comparten el mismo serán entonces nuestras interlocutoras.
Con este documento intentaremos problematizar el funcionamiento de los talleres, y de la dinámica del Encuentro en general.

Afuera Iglesia, afuera
Denunciamos: los actos violentos propiciados por sectores de la Iglesia, que van desde patoteos a teorías y argumentos en contra de los Derechos Humanos. La iglesia envía sus grupos de católicas (y católicos) con la clara intención de romper los talleres, de desgastar los debates. Repudiamos estas acciones y el aparato ideológico que está detrás.
Por todo esto, no las reconocemos como compañeras de lucha. Por lo tanto, en este documento no nos ocuparemos de este grupo ya que sostenemos que las mujeres que llevan adelante estas intervenciones no deberían participar de los Encuentros. Si en una reunión del movimiento antiracista yankee hubiera participado un negro cuyo discurso hubiera sido que los negros están más cerca de la animalidad y que por ello es correcto esclavizarlos, dudamos que no lo hayan considerado un enemigo a excluir de dichos encuentros.

Como no es posible detectar a priori a la mujer-opresora, siendo que el nombre mismo del Encuentro asegura que cualquier mujer puede participar, compartimos la siguiente propuesta.
TODAS las mujeres y trans tenemos derecho a participar de los talleres
mientras sus discursos no atenten contra los Derechos Humanos, específicamente la homo-trans-lesbo-bifobia y la misoginia. Consideramos que el taller no debería permitir que se den esas dinámicas violentas en su interior, que suceda esto es muy contradictorio, reconozcamos que esa es una forma de violencia y rechacémosla! Dado el caso en que se detecte una argumentación con dicho contenido, para nosotras sería un criterio o límite ético suficiente, a partir del cual la mujer detectada como opresora perdería su legitimidad como interlocutora. Esto quiere decir que cualquier mujer participante del taller pueda denunciar la situación. Así, a quien sostiene la voz opresora, pedirle que se retire o quitarle escucha. En caso de que continúe violentando al resto, sí echarla del taller.
Es sólo una propuesta que compartimos junto con muchas otras mujeres2 (feministas y de partidos de izquierda), y a la vez pensamos que es cuidadoso para con nosotras y el movimiento seguir ciertos protocolos que nos aseguren legitimidad para tratar los casos en que se “cruza” este límite ético.

Conformación de la Comisión Organizadora
Creemos que merece especial atención hablar sobre un tema, muchas veces tapado.
La comisión que organiza los encuentros año tras año, y que cambia al autoconvocarse en cada lugar. Consideramos que más allá de este punto de partida, hay grupos políticos que hacen que la variación entre comisión y comisión no sea tanta: los partidos políticos, por su modo de organización, están presentes en cada lugar, cada “sede”, a diferencia de los grupos autónomos (que engloban un sinnúmero de agrupaciones), que son más pequeños y locales, y por ende diversos. No vamos a entrar en debate sobre 'modos de organización', ya que esto sería abrir un nuevo documento político sólo para este fin -por otra parte cae de maduro que defendemos la autonomía. Lo que queremos señalar es que de los partidos políticos, el que es mayoritario y mantiene su poder en la Comisión Organizadora es: el Partido Comunista Revolucionario. Algunas feministas dirían que el PCR tiene un lugar importante en la organización de los ENM ya que históricamente 'sostuvo' esta organización en momentos de debilidad política cuando ningún otro partido le daba crédito alguno a estos espacios. Nuestra mayor preocupación es que este dato no se convierta en un reconocimiento 'ciego' que dé lugar a políticas de manipulación del espacio, como creemos lo hace. En concreto, denunciamos la protección de las compañeras del PCR para con la Iglesia católica, y la entendemos en términos de complicidad. El argumento de que “porque son mujeres no se las puede echar” está tratado más arriba. Siguiendo esta línea política, notamos que muchas veces la marcha 'se desvía' porque busca evitar el momento de escrache a la catedral, lo que genera que el escrache se haga igual pero en condiciones de mayor exposición para las compañeras que decidimos llevarlo adelante. También, sospechamos que la elección de la sede del siguiente ENM no es fruto de la decisión mayoritaria a través del “aplausómetro”, sino que más bien ya está aparateada de antemano. Por último, sabemos que hay otros partidos de izquierda (que llegaron más tarde, después del 2001) cuya palabra es sistemáticamente excluida en el acto de apertura. Esto denota parte del poder impartido por el PCR que señalamos nos parece entorpecedor para la lucha, incluso corrupto.


Los talleres: debate en torno a las modalidades VOTACIÓN/CONSENSO
Este es un tema delicado, porque las mujeres de la izquierda partidista son compañeras de lucha, entonces cuando hay problemas o sentimos que es todo lo contrario, que no nos acompañamos en la lucha cuando deberíamos, ahí la cosa se complica.
En este debate, nos centramos principalmente en los siguientes partidos de izquierda: MAS, PO, PTS, Izquierda Socialista. Estos son los partidos con los que más contacto hemos tenido, y por eso los consideramos representativos. Damos por sentado que hilando fino hay de seguro serias diferencias entre los mismos, pero nos permitimos la generalización, dado que no encontramos diferencias argumentativas sustanciales e incluso en nuestra experiencia, siempre se han apoyado mutuamente en sus posturas.

A modo de ejemplo, vamos a compartir en este documento algo que pasó en el taller de “Estrategias por el derecho al aborto...” en el que estuvimos el Encuentro pasado. Desde ya que es nuestra mirada y las compañeras que estuvieron ahí con nosotras lo recordarán más o menos así, con mayor o menor sinceridad interna según su posicionamiento en este debate. Lo que sucedió fue que el debate ‘consenso sí o consenso no’ fue planteado por diferentes compañeras del PO y PTS -principalmente- durante la tarde del sábado. De las tres horas que dura el taller, muy probablemente una hora y media fue dedicada a debatir esta cuestión. Cuando se estaba acabando el taller, se sumó un rato más de debate en torno a la propuesta del PO de hacer una asamblea común al día siguiente para todas las que estamos a favor de la legalización del aborto en horario entre talleres, al mediodía. Quince minutos después, esta propuesta fue reformulada por otra compañera que vino desde afuera del aula para avisar que la asamblea se pasaba para las 9 de la mañana, es decir, en el horario del taller del domingo. Esto último, claramente nos irritó a todas las mujeres que creemos en la lógica de taller, y hasta nos pareció jodido. No hace falta haber cursado ciencias políticas para entender lo que una propuesta paralela a la ya establecida significa...
Al día siguiente, por algún motivo (suponemos que no llegaron a la convocatoria esperada) se volvió a lo que había sido la primera propuesta: una asamblea entre los talleres de la mañana y de la tarde. Cuando estábamos por comenzar con el taller llegaron las compañeras militantes de los partidos. ¿Qué fue lo que nos explicaron? Que nosotras entendimos mal y que la asamblea siempre estuvo convocada para el mediodía. Que quede claro, las mismas mujeres del día anterior nos negaron en la cara este cambio, siendo que lo estuvimos discutiendo gran parte del taller del sábado. Este tipo de cosas realmente irritan, dan mucha impotencia, y desgastan.
Muchas preguntarán qué pasó con la iglesia, por suerte la iglesia eran tres mujeres que se terminaron yendo porque no les dimos cabida. Esto seguro puede ser interpelado con “qué pasa si eran muchas, como en el taller de aborto, con la represión que hubo”, seguramente otra hubiera sido la reacción (ver más arriba sobre iglesia y límite ético).
El punto es que estamos hablando de un taller concreto en donde estaban las condiciones dadas para pensar entre todas los caminos de lucha a seguir y estuvimos ¾ del tiempo debatiendo si votación o consenso.
Para terminar nuestro relato. La asamblea se hizo al mediodía, y como era de esperar, las propuestas votadas fueron llevadas a cada taller. Pasamos a detallar las tres (3) propuestas planteadas por nuestras compañeras del PO, PTS (y si bien Las Rojas justo no estaban en nuestro taller, sabemos que participaron de la asamblea):
[pedimos perdón si no es absolutamente fiel a las palabras originales, es una reconstrucción de notas tomadas en el momento]
-Movilización para el 20 de Octubre.
-Apoyo a las compañeras de Kraft Terrabusi.
-repudio a los hechos violentos con que las y los enviados de la iglesia invadieron los talleres de aborto.
Estas tres propuestas, que entendemos que se trata del famoso “Plan de Lucha” fueron acompañadas por dos mociones:
1-Adherir al Plan de Lucha
2-Que el Plan de Lucha se lea directo en las conclusiones.

Nos parece que cae de maduro lo ridículo, jodido, poco estratégico y obtuso para todas las mujeres feministas y/o de izquierda que luchamos por los derechos de las mujeres el hecho de haber invertido tantas horas (en proporción a las escasísimas que tenemos por año) en debatir la forma de llegar a algo que de todas formas, por votación o consenso hubiéramos llegado!! Ese es el punto. Sin la iglesia de interlocutora, ¿quién no hubiera apoyado estas tres propuestas? ¿Quién? Dejamos de lado a las mociones porque justamente son parte de la misma lógica (y falta de respeto) que estamos señalando.
Para continuar con el ejemplo, si se proponía el sábado (o sea, el primer día de los talleres) a las cuatro de la tarde esto mismo (la movilización a nivel nacional para el 20 de Octubre, el apoyo a las trabajadoras de Kraft Terrabusi y repudiar a la iglesia) por supuesto que hubiéramos estado todas de acuerdo, y luego habríamos tenido un día y medio (¡8 horas más!) para pensar además de estas propuestas, otras que sostengan las primeras, que vuelvan cada vez más efectiva esta lucha.

Quisiéramos continuar plasmando algunas palabras de las compañeras troskistas, por dos motivos: 1- para que se reconozcan en sus discursos quienes los promueven (basta con una sinceridad silenciosa) y 2- para poner sobre la mesa lo que ellas asumen que no entendimos e insisten en repetirnos (como si a fuerza de la reiteración surgiera el convencimiento, mejorara la argumentación...).

Queremos que se pueda votar un plan de lucha, para lograr una organización de mujeres genuina

Consideramos este tipo de afirmaciones (escuchadas no una, ni dos veces, sino constantemente) deslegitimadoras de las mujeres que elegimos organizarnos de otra manera distinta a la partidaria para luchar y en este sentido boicoteadoras.
Luego, en las discusiones, aparecen argumentos que son directamente falsos:

La iglesia fue la que les dio la modalidad de consenso a las feministas para que nunca se llegue a nada”.

Como si justamente el movimiento feminista hubiera aceptado alguna vez vínculos paternalistas con la iglesia.
El consenso fue adoptado por las feministas por otros motivos, que podrán ser cuestionables o no, pero no tienen nada que ver con la iglesia. El argumento que se sostiene desde el feminismo para proponer el consenso y no la votación, es que la votación es un método patriarcal, donde las voces quedan obturadas y simplificadas por el sistema de representación, reduccionismo que empobrece el debate y sobredimensiona el momento de “resolución”.
Nosotras no compartimos este argumento, ya que no nos parece suficiente razón para sacar de juego una forma de toma de decisión. El punto es que si bien reconocemos a la votación como método de lucha legítimo -siempre dentro de las dinámicas asamblearias de base horizontalistas, tampoco nos parece motivo suficiente para tener que incorporarlo a una forma de organización y lucha que ya se ha venido organizando de otro modo también legítimo, el consenso.
Pregunta la izquierda partidista “¿Qué es el espíritu del encuentro?”. Pregunta el feminismo “¿Qué es el plan de lucha?”. Subyace a estas preguntas el presente debate, y nuestra argumentación es la siguiente. En primer lugar, creemos que tanto la votación como el consenso son susceptibles de ser manipulados, aparateados, ya que la mayoría pesa y es definitoria en ambos sistemas. En segundo lugar, se encuentra la importancia de la no representatividad, la no delegación de la palabra. Algo que generó el movimiento feminista fue la posibilidad de que cada mujer pudiera sacar su propia voz y hacerla oír, que se animara a expresarse y romper el silencio opresor, logrando reconocerse y a partir de ello modificar su propia subjetividad hacia un camino emancipador. Por eso, parte de la 'metodología' de lucha feminista es este no verse mediatizada, interpretada, por otras personas, cosa que se diluiría si introducimos la cadena de representantes en el medio3 propiciada por los sistemas de votación.
Por último, pensamos que un atributo que tiene el consenso es que es más exigente a nivel argumentativo, en cambio con la votación, si bien hay debate, las consignas suelen ser formuladas previamente, con lo cual son discursos con capacidad de adaptación al momento y al lugar concretos, y justamente, la especificidad de estos encuentros es, o debería ser, el empoderamiento a través de la producción colectiva de las mujeres. Es decir, que si bien siempre se traen consigo las ideas/ideología previas, es la inmediatez de la voz lo que construye las conclusiones colectivas que generan lucha. Por todo esto entendemos que ambas modalidades (votación/consenso) pueden ser vaciadas de contenido, o gozar de pleno significado, pueden ser manipuladas o ser eficaces armas de lucha.
Reconocemos, sin esencializar, las diferentes trayectorias de lucha, con sus falencias y aciertos, que cada forma de organización logró llevar adelante. Por esta misma razón, nos parece que lo central es apoyar la modalidad del consenso dentro de los talleres es una decisión política, que forma parte de un reconocimiento histórico al movimiento de mujeres que impulsa desde hace veinticinco años los Encuentros, y que fue promovido primeramente por la necesidad y fuerza feminista. Tampoco es una mera cuestión de “costumbre”, sino de respetar el modo de funcionamiento de los talleres, donde el consenso creemos, es efectivo: genera lucha. Podemos mencionar la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, o la Línea de Aborto ‘Más información menos riesgos’, o las tantas redes de comunicación que permiten la organización entre los colectivos locales e interprovinciales. Asimismo, defendemos la instancia de taller 'por consenso' porque del taller se sacan resoluciones de lucha asimilables a lo que la izquierda partidista llama Plan de Lucha, las así llamadas 'Conclusiones'. En todo caso el problema político está en qué se hace con las conclusiones (ver más abajo).
Queremos agregar que consideramos que hay un problema de comunicación grave y está combinado con políticas egoístas. A la izquierda partidista, le adjudicamos aquí la mayor responsabilidad en relación a este 'ruido' para entendernos. Directamente las acusamos de partidocentristas: al posicionarse en el centro de legitimidad, si no tenés su formato de lucha, no ven la lucha. Un ejemplo, las feministas estamos "atomizadas", desorganizadas, ¿por qué? ¿porque no nos agrupamos como partidos? ¿porque elegimos el camino de la autoorganización? Pueden no estar de acuerdo con el autonomismo, pero es poco ético combatirlo cuando estamos tirando para el mismo lado.
A las feministas nos reprochamos nuestros prejuicios con la izquierda -por lo general justificados por malas experiencias (y por la constante impotencia que nos generan situaciones tales como las de más arriba), pero que en definitiva contribuyen a la escucha sesgada y la pésima predisposición.
Pasando en limpio, no descartamos el voto porque sea patriarcal, sino porque reconocemos que la forma de organización existente es válida y es un despropósito, una pérdida de energía y tiempo, además de una falta absoluta de respeto -violenta- hacia las demás compañeras cuando se insiste en introducir este debate en el momento de los talleres. En cambio, consideramos que ambas dinámicas en estos espacios pueden y deberían ser articulados.

Sobre el sentido de las Conclusiones
Consideramos que la instancia de las conclusiones también merece una revisión aparte en este documento. En los últimos ENM pudimos observar que no tienen la participación y atención que deberían tener, ante el esfuerzo que implica organizar y relevar lo concluido en cada uno de los más de 50 talleres. Hay un claro contraste entre la intensidad con la que se participa en los talleres y la marcha, frente al desinterés que hay en la lectura final de las conclusiones. Sabemos que ni el trabajo, ni la lejanía son las verdaderas causas de este vaciamiento, ya que esto sucede independientemente de la región donde se haga el ENM. Es claro que esta instancia debe ser fortalecida o transformada y que es necesario pensarla. Para comenzar entonces, hicimos un video que se puede ver en este link http://www.youtube.com/watch?v=sWbTfuOQ-WY y que es sólo una imagen de este problema.
Si el momento de cierre donde se leen las conclusiones se supone que sirve para socializar las ideas y propuestas de lucha gestadas en cada taller, y es el momento donde se difunden tanto oralmente las actuales, como las del año anterior, ¿qué pasa cuando la gente se va y se pierde de este acceso a la información? ¿No le quita sentido al gran esfuerzo puesto en los talleres por producir y defender las conclusiones?
Más allá de las razones por las que cada grupo o mujer decide no quedarse y desentenderse de este momento, por desinterés, cansancio, apremio laboral, decisión política, etc., el punto es que esta instancia de hecho no está funcionando. Ante esta realidad, nos posicionamos de la siguiente manera.
Primero y principal, creemos que lo crucial es la necesidad de difundir y acceder igualitariamente a la información, a las formas de lucha y experiencia acumulada, para que luego pueda ser recuperada desde cada agrupación, cada espacio, y quizás, poder pensar en formar redes que lleven adelante una lucha conjunta a lo largo de todo el país.
Al mismo tiempo, vemos que el problema principal es el tiempo y el recurso que está implicando este objetivo, siendo que en los ENM la modalidad es tener las conclusiones impresas en papel de un año para otro (tarea que se encarga la comisión organizadora -ver más arriba), lo cual implica un gran esfuerzo económico y una inversión de tiempo que da como resultado una demora de un año y una cantidad de impresiones siempre mínima en relación a la cantidad de mujeres que participan de los ENM.
Entonces, una propuesta que consideramos accesible y menos costosa a nivel de tiempo, ya que se achican las etapas de trabajo para llegar a la difusión: tan sólo transcribir de los manuscritos a la versión digital y subirlo a la web. En otras palabras, el mundo digital nos independizaría de estar supeditadas al momento concreto de entrega de papel, a la vez que democratizaría el acceso a la información, pensemos que de las 20 o 25 mil mujeres que van a los Encuentros (número que crece, por otra parte) son distribuidos apenas mil ejemplares en papel, además de abrir la posibilidad de que lo aprovechen quienes no pudieron asistir al ENM ese año. Entonces, a partir de subir las conclusiones a la web, un recurso de difusión masiva y apropiación de contenidos, proponemos que exista una única página de socialización que nos sirva de acervo de lucha común.
Si se llegara a seguir sistemáticamente esta propuesta, habría que ver qué sucede con el acto de cierre, cuán prescindible se vuelva, si dejara de existir como tal...

................................


Agradecemos profundamente a quienes hayan llegado hasta aquí con su lectura. Esperamos que este documento sirva para seguir pensando y debatiendo, pero fundamentalmente para fortalecer la lucha conjunta.
Nos vemos, un abrazo,

MALEZA

http://www.malezagrupo.blogspot.com



1 http://www.youtube.com/watch?v=s2YL-0ElFlg
2 Esta idea es tomada a partir de la propuesta de las compañeras feministas Conurbanas. Quisimos retomarla.
3Problema menor, por otra parte, si abrimos esta discusión, ya que el sistema de representaciones implicaría además, dinámicas centralistas, jerarquizantes, etc.